JUL 092025 El balcánico aseguró este miércoles su 14ª semifinal de Wimbledon, estableciendo un récord absoluto de presencias en la penúltima del Grand Slam británico. Con una carrera de oro a la espalda, la hierba de Londres sigue espoleando el espíritu de un campeón eterno. La flexión de las piernas, el vuelo bajo de la pelota y los golpes cortados, asignaturas obligatorias sobre el verde, siguen siendo aplicadas por un jugador hambriento como siempre. El siete veces campeón tuvo que sortear un partido imprevisible, esquivando los golpes de Flavio Cobolli 6-7(6), 6-2, 7-5, 6-4 para encontrar el camino a la penúltima ronda del torneo. La ilusión del italiano, debutante en los cuartos de final de un Grand Slam, apareció como contrapeso a la leyenda del serbio, el jugador en activo más laureado en el torneo británico. En un escenario que conoce como la palma de su mano, el balcánico necesitó exprimirse para voltear el marcador y mantener viva su candidatura en Londres. Si los grandes campeones encuentran un plus en los partidos más cercanos al trofeo, ese es exactamente el territorio que ya pisa el jugador de Belgrado. Como ocurriera en la ronda anterior ante Alex de Miñaur, el serbio aceptó la montaña a escalar tras perder la primera manga. Esta vez, sin embargo, el esfuerzo parecía doble. A diferencia del lunes, donde el set inicial fue un suspiro, Novak entregó un parcial eterno donde había dominado el marcador y apenas un punto le privó de hacerlo suyo. Ese giro de guión, aprovechado a la perfección por un superviviente Cobolli, fue una prueba de fuego en las manos del serbio. Lejos de entrar en pánico, Novak construyó su remontada desde la pasión, buscando la conexión con el público en los momentos más tensos. Así resolvió una segunda manga solvente, ideal para igualar el pulso mental sobre la hierba. Después, cuando las fuerzas de Cobolli regresaron en la tercera manga, el servicio mantuvo la frialdad en un parcial que rozó el desempate. Con viento a favor, el balcánico introdujo el partido en sus manos, usando un revés preciso para terminar de decidir el choque. Djokovic sigue luchando por levantar el 25º título de Grand Slam, un hito que agrandaría su condición de hombre más laureado de todos los tiempos. Con el escudo de las cinco mangas, un terreno que le ha permitido pisar las semifinales en los tres majors disputados esta temporada, el balcánico busca un refugio en el tesón propio el formato. |