NOV 022018 Para poder ingresar a las casas y disfrutar de la belleza de los altares, las y los visitantes tienen que pedir permiso a los familiares y llevar una ofrenda como pan, velas o fruta, que demuestre su sentido pésame. "Nosotros no vemos la muerte como tristeza, ni como símbolo de calaveritas, nosotros la vivimos de manera diferente, nosotros esperamos con fiesta y alegría el regreso de nuestros seres cada año, ritual muy diferente a como se vive en las ciudades", compartió el Edgar Pérez. Durante el primer aniversario luctuoso, la tradición dicta que los padrinos son invitados especiales, que son personas que estuvieron cercanas con el fallecido o fallecida; estas personas dan ofrendas importantes como alimentos y objetos que los que se adelantaron disfrutaban en vida. |