JUL 182014 La única casa hogar en el municipio de Zamora, Michoacán con 40 años de servicio y que dirigía la octogenaria Rosa Verduzco Verduzco también conocida como "Mamá Rosa" fue visitada hasta su médula, cosa que en muchos años varias autoridades federales, estatales y municipales no habían podido hacer. El pasado jueves 17 de julio medios nacionales, estatales y locales tuvieron acceso al recinto al filo de las dieciocho veinte horas. El gobernador, Salvador Jara Guerrero, acompañado por su esposa Katherine, la directora del DIF nacional, Laura Vargas Carrillo, el titular de la Seido de la PGR, Rodrigo Archundia Barrientos, la presidenta municipal de ese ayuntamiento, Rosa Hilda Abascal y la directora del DIF estatal, Ana Compeán Reyes Spíndola recorrieron los pasillos, que para muchos permanecieron cerrados y dieron cuenta de viva voz de las condiciones inhumanas y miseria que vivieron alrededor de casi 600 niños, adolescentes y adultos víctimas de malos tratos y abusos sexuales principalmente contra hombres, menores de edad y jóvenes. Javier de origen de Morelia que llegó a sus 10 años enviado por el DIF de esa ciudad actualmente mayor de edad fue enviado a ese lugar por golpizas que recibía de su padre, lamentablemente no mejoró su condición. Con una tristeza encarnada, relató que las violaciones por dos los cuidadores de las áreas varoniles eran cosa frecuente de lo contrario eran encerrados en el cuarto denominado "el pinocho" que hacía alusión al dibujo animado del personaje que estaba en las paredes de ese lugar, en donde se les sometía a golpes y eran castigados por negarse a ser abusados sexualmente. Varios menores coincidieron que en esas cuatro paredes se vivía el terror, en donde fueron objeto de golpizas con diversos objetos varillas, cucharas calientes y se les proporcionaba alimento de manera esporádica. Los encierros podían durar meses o años y la única salida era el escape bajo el riego que de ser descubiertos la pasaría peor. Incluso la habitación era un lugar para recuperación, expresó un chico que padeció un cáncer testicular y pasó el reposo de su operación ahí. Jara Guerrero escuchó que familias se formaron sin conocer nunca el exterior de esos muros que más que una casa hogar remitirían a una cárcel olvidada de los mínimos requerimientos de sanidad. Ese lugar en el que se centran las miradas, al que acuden padres de familia que sólo podían ver a sus hijos cada año y se les solicitaba un pago para el "bienestar" de su hijo, ahora el recinto es rodeado por policía ministerial federal, personal DIF Nacional, del estado y municipio, agentes de la PGR y policía municipal zamorense. Javier aseguró que varios de sus compañeros murieron al no soportar las golpizas que se les daban y fueron enterrados ahí mismo en la Casa Hogar, búsqueda que no culminado y sólo se han encontrado ropa ensangrentada. El proceso para determinar la paternidad es tardado y genera incertidumbre reflejada en las caras de angustia de los progenitores a las afueras de "La Gran Familia", pues al ser casi las 6 de la tarde a quienes les había solicitado documentación, pruebas de ADN se les da información apenas por la tarde. Varios jóvenes e infantes provenían de distintos lugares como Tacámbaro, Atotonilco, Guadalajara y Gómez Palacio, Durango. Los Sistemas DIF municipales remitían niños a la casa hogar dan a conocer los padres, a quienes dicha institución les aseguraban que sus hijos estarían mejor en ese lugar. |