OCT 092014 La aeronave, procedente de Estados Unidos, tiene capacidad de realizar vuelos de largo alcance (trasatlánticos), y de acuerdo con la Defensa Nacional cumple con los requerimientos y regulaciones de la normativa aeronáutica nacional e internacional. Actualmente, la Presidencia de la República utiliza el TP-01, un Boeing con capacidad para 66 pasajeros que data de 1987, y el TP-02, otro Boeing con capacidad para 68 pasajeros, de 1989, los cuales tienen que hacer escala para vuelos trasatlánticos. En julio del 2012, sepublicó que la Sedena pretendía gastar 9 mil 840 millones de pesos en la compra y mantenimiento de un avión para vuelos trasatlánticos. El proyecto de inversión consideró un costo de 8 mil 669 millones de pesos más mil 170.3 millones de pesos para mantenimiento mediante un esquema de arrendamiento financiero a 25 años. Tras una serie de críticas de legisladores y especialistas por el costo excesivo, la Sedena "rebajó" su precio a 6 mil 94 millones 689 mil pesos. No obstante, la aeronave recibió una serie de adecuaciones que requirieron nuevos costos. A la par se transformó el hangar presidencial, obra en la que el Gobierno federal invirtió mil millones de pesos. Con la modernización, el hangar recibirá al nuevo avión presidencial en los próximos días. El avión realizó sobrevuelos de prueba sobre la Base Militar en tres ocasiones a distintas alturas y velocidades, indicaron fuentes militares. El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que el arribo de esta aeronave a México es para cumplir con los tiempos de entrega acordados en el contrato. Sin embargo, volverá a Estados Unidos para continuar con la instalación de equipos, y será hasta septiembre de 2015 cuando pueda ser utilizado por la Presidencia de la República. Con información de: REFORMA |