ENE 032017 Ante la situación, los elementos de Seguridad Pública se mantuvieron al margen, ya que los inconformes comenzaron a insultarlos al calificarlos como "esclavos" del gobierno. Fue así que para evitar confrontaciones los oficiales no intervinieron en la protesta. Los manifestantes llegaron a establecimientos como Aurrera, Coppel y otras tiendas por el estilo y les ordenaron a los encargados cerrar sus puertas. Afortunadamente la situación no pasó a mayores y más tarde el escenario se normalizó. Los inconformes refirieron que esta clase de movilizaciones seguirán con el objetivo de que las autoridades vean la molestia ciudadana que existe ante el aumento de los combustibles y los precios de los productos de la canasta básica, siendo todo lo anterior confirmado por contactos allegados al gobierno. |