MAR 302014 Un amotinamiento de aproximadamente 300 reos del Centro de Reinserción Social de Chetumal dejó al menos nueve internos lesionados, durante un enfrentamiento con policías de diversas corporaciones, todo ello derivado de una denuncia anónima en la cual supuestamente se informó que un kilogramo de marihuana estaba escondido en la celda del líder de "La Comitiva" de autogobierno, el recluso Heriberto Campos Martínez, alias "El Diablo". Al respecto, el periódico POR ESTO, aliado noticioso de Agencia ESQUEMA, informó: "Dos de los heridos presentaban lesiones de gravedad, uno de ellos con posible traumatismo craneoencefálico, quienes fueron llevados al Hospital General, conforme a la información extraoficial de servicios de emergencia; aunque la Secretaría de Gobierno no reconoce más que siete lesionados leves, de los cuales cuatro son reos y tres son policías. "La rebelión estalló cuando los reclusos se inconformaron porque la revisión para constatar la denuncia, encabezada por el secretario de Seguridad Pública, General de Brigada Retirado Carlos Bibiano Villa Castillo, se realizó en horario de visita, cuando estaban familiares de los reos adentro, y duró cerca de tres horas, debiendo entrar en apoyo de la Policía Estatal Preventiva elementos de la Policía Judicial, Municipal y de la Policía Federal, mientras elementos de la Armada de México y el Ejército Mexicano acordonaron el penal, así como intervino el procurador general de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, para mediar con los reos amotinados y lograr que se controlara la situación. "Según datos que se pudo recabar, alrededor de las 15:00 horas del sábado pasado, durante la visita familiar, Carlos Bibiano Villa Castillo encabezó una inspección al interior del penal capitalino, en compañía del director de ese centro penitenciario, Joel Flores Cardozo. "Derivado de esta incursión sorpresiva, en donde se buscaba un kilo de marihuana que presuntamente tenía en su poder el líder de los reos, Heriberto Campos Martínez, alias El Diablo, quien fue detenido para ser interrogado y luego liberado tras no hallarle nada de la supuesta droga, se generó la inconformidad de un gran número de internos que lograron rescatarlo. "Los reclusos, en respuesta a lo que consideraron un abuso de autoridad y violación a sus garantías individuales, porque estaban sus familiares de visita, comenzaron a lanzar todo tipo de proyectiles contra los policías que acompañaban al titular de la SSP, Carlos Bibiano Villa Castillo, y el alcaide Joel Flores Cardozo, celadores y custodios, lo que generó la evacuación de las familias de los internos que se encontraban al interior del penal. "Incluso los internos lanzaron al menos dos bombas caseras tipo molotov, que llegaron hasta el estacionamiento situado entre las oficinas administrativas del penal y las instalaciones de los juzgados penales, ante la mirada de medio millar de policías municipales, estatales, judiciales, soldados del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina que se encontraban en el sitio. "De igual forma incendiaron el segundo portón, por donde ingresan a los delincuentes que son llevados a ese centro penitenciario, lo que originó que policías se colocaran en los techos de las oficinas administrativas, desde donde tenían un panorama de la situación y comenzaron a disparar gases lacrimógenos y balas de goma, acción que imitaron los custodios establecidos desde las torres de vigilancia. "La intervención de los policías se dio cuando arribaron varios vehículos con el equipo antimotín, como máscaras, escudos, chalecos, entre otros aditamentos y evitar ser lesionados durante su incursión para controlar a los reos amotinados y armados con proyectiles diversos, como botellas de cristal, piedras, palos y combustibles para elaborar bombas caseras. "Los policías preventivos estatales, municipales y federales, así como judiciales, se dividieron en tres grupos que fueron encabezados por sus respectivos titulares, que se organizaron para cubrir todas las rutas de acceso, para evitar la evasión de los reos, ya que esa era su intención. Incluso, se dio la orden de disparar a todo aquel interno que fuera detectado brincando las bardas perimetrales, que eran custodiadas por marinos y soldados. "Durante la intervención se podían escuchar los gritos de los policías ?Necesitamos más gente, granadas, escudos y cascos', mientras se organizaban para ingresar y controlar la situación que parecía salirse de control. "Otra de las medidas de seguridad que se pudieron observar fue cerrar la carretera federal desde la avenida Revolución y a los vehículos que ingresaban a Chetumal se les desvió para que tomaran la avenida de Los Insurgentes, y el perímetro del Aeropuerto Internacional de Chetumal fue resguardado por personal de seguridad privada de esa central aérea. "Los heridos fueron trasladados al Hospital General a bordo de ambulancias de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM); se reportó dos heridos de gravedad, ya que uno presentaba posible traumatismo craneoencefálico. "Cabe mencionar que únicamente ambulancias de la UREM brindaron el servicio de traslado de heridos por instrucciones del General Villa, pues el secretario de Seguridad Pública obligó a los paramédicos a ingresar a sus unidades, mientras que socorristas de la Cruz Roja se negaron a ingresar al reclusorio, respetando los protocolos internacionales". |