OCT 272015 En protesta a los problemas de seguridad experimentados en fechas recientes, a lo largo de este martes los vecinos del fraccionamiento Arko San Pedro radicalizaron sus acciones para conseguir soluciones contundentes por parte del desarrollo inmobiliario responsable de la construcción de éste complejo habitacional. Desde temprana hora los vecinos interrumpieron el funcionamiento de las oficinas generales y del almacén, para evitar que continuaran los trabajos desarrollados por la empresa Casas Arko en este espacio en proceso de urbanización y que se sitúa poco más allá del kilómetro 11 de la carretera Morelia- Pátzcuaro. Además, los residentes asumieron el control efectivo de la caseta de vigilancia con el objetivo de limitar el ingreso de vehículos ajenos al lugar. Sobre todo si se parte del hecho de que, desde hace meses, se ha detectado que las personas foráneas son las que cometen ilícitos en casas habitación e, incluso, a los transeúntes. La exigencia de que la constructora asuma su papel como responsable de la seguridad de sitio responde a dos situaciones: además de que el complejo habitacional aún está en proceso de construcción, en el contrato de compra de cada residente se aplicó una cuota mensual que está destinado a cubrir el pago de mantenimiento de áreas verdes y la seguridad. A pesar de que el cobro se aplica a través de diversas vías, los vecinos denunciaron que la empresa únicamente tiene contratado un limitado personal de seguridad, mismo que sólo se hace cargo de custodiar los materiales de construcción; en esta perspectiva, por completo se ha desligado de cumplir con el compromiso de garantizar el bienestar de los residentes. Hasta el momento, las instituciones de seguridad no han emprendido una vigilancia permanente y constante en el fraccionamiento ante el hecho de que éste no ha sido entregado por completo. De esta manera, el grado de vulnerabilidad de los residentes se incrementa, sobre todo si se considera que el conjunto habitacional se encuentra a distancia considerable de la capital michoacana. Los vecinos manifestaron que, en apariencia, la constructora está dispuesta a asumir su responsabilidad en torno a los elementos demandados; sin embargo, adelantaron que la presión se mantendrá de forma constante y, en tanto no haya resultados concretos, continuará la interrupción de las labores en este espacio que, hasta ahora, se encuentra en su cuarta etapa de construcción y que ya cuenta con 38 manzanas de espacio urbanizado. |