MAY 212024 El primer paso es no fumar, ya que el consumo recurrente de tabaco disminuye el flujo sanguíneo hacia los riñones, estrecha los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial. El segundo y tercer paso son que todas las personas con hipertensión, diabetes y obesidad monitoreen su presión arterial y nivel de glucosa de manera regular. También es importante mantenerse activo, con sesiones de ejercicio al menos dos veces a la semana y consumir al menos dos litros de agua simple al día. Estos pasos ayudan a mantener el cuerpo sano e hidratado, permitiendo que los riñones funcionen adecuadamente. La alimentación es crucial en el cuidado de la salud renal, es por ello se recomienda evitar comer alimentos procesados, congelados y enlatados por su alto contenido de sodio y no consumir más de dos gramos de sal al día, equivalente a una cucharadita de café. El séptimo paso es no automedicarse, ya que algunos medicamentos pueden dañar los riñones si se toman prolongadamente o en dosis incorrectas. El octavo y último paso es acudir a una revisión anual para detectar factores de riesgo al riñón como enfermedades crónicas, cardiacas o insuficiencia hepática. |