ENE 242024 Fin al camino azulgrana en esta edición de la Copa del Rey. En un duelo de máxima intensidad, el Barça ha caído en la prórroga ante el Athletic Club dejándose el alma hasta el final (4-2), pero no pudo ser. El partido lo tenía todo. Dos equipos con una larguísima tradición copera, un escenario engalanado para la ocasión, y un gran premio como era el de ser uno de los semifinalistas de Copa. Con todo, Xavi Hernández ha optado por dar continuidad a las grandes sensaciones mostradas en el Benito Villamarín, con la única novedad de Christensen por Cubarsí, pero eso no ha impedido que el partido empezara con un duro golpe en forma de gol. Una concatenación de errores y un componente de mala suerte ha derivado en la diana de Guruzeta (1-0, min. 1), que suponía la peor forma de empezar los cuartos de final. Además, cuando los azulgrana empezaban a cogerle el pulso a la eliminatoria, otra mala noticia, la lesión de Balde, que ha tenido que dejar su sitio al joven Héctor Fort. Sin embargo, ni siquiera este contratiempo ha frenado la reacción de los azulgrana. Con una mezcla de suerte y olfato de goleador, Robert Lewandowski ha desviado un rechace de Yuri para devolver el empate al marcador (1-1, min. 26). Y de la suerte de Lewy, a la genialidad absoluta de Lamine Yamal. Recibió en la banda, dribló, condujo en diagonal y cruzó un disparo potente al palo largo (1-2, min. 32). Un escándalo de gol de un escándalo de jugador. El carácter de rebeldía mostrado por los culéer, ayudados por una grandísima mano de Iñaki Peña en un saque de esquina ha llevado el partido al descanso con un triunfo que, desgraciadamente, no ha durado demasiado. Porque nada más empezar el segundo tiempo, los bilbaínos han vuelto a ver portería. Sancet ha ganado la espalda a Frenkie de Jong y el centro de Nico Williams le ha ido directamente a la cabeza, rematando al contrapié de Iñaki Peña (2-2, min. 49). Todo igualado con un mundo por jugarse. Los banquillos se han empezado a mover, entrando por ejemplo Iñaki Williams, reincorporado esta misma mañana tras regresar de la Copa África, y exigiendo mucho a un Héctor Fort que resistía con nota hasta que le han aguantado las piernas. Por el bando azulgrana, Cubarsí y João Félix como alternativas para desnivelar un partido que empezaba a abocarse a la prórroga. En parte, la media hora extra parecía una buena opción para los culers teniendo en cuenta que las ocasiones más claras habían venido de Nico Williams o Sancet, pero habría podido evitarse gracias a Lamine Yamal. El extremo le robó el balón a Paredes, y cuando ya se había deshecho del portero y prácticamente sin oposición, ha definido por encima del larguero. Entrada la prórroga, los primeros avisos han venido por parte de los locales, pero ni Nico Williams ni Ander Herrera han definido entre los tres palos. El Barça ha querido recuperar confianza con posesiones largas que pudieran amansar a las fieras de San Mamés, y lo ha hecho hasta que, en la última jugada de la primera parte, Iñaki Williams ha marcado el gol que acabaría siendo definitivo (3-2, min 105+1) para dejar al Barça fuera de combate. Porque, aunque los azulgrana se han dejado la piel hasta el último segundo, y con alguna ocasión de Mac Guiu, el fútbol todavía tenía reservada una dosis extra de crueldad con el gol de Nico Williams (4-2, min 120+1) en la última jugada de un partido que, esta temporada, será el último que juegue el Barça en Copa. |