AGO 272016 Leopoldo Alvarado Arévalo, encargado del orden del Fraccionamiento Cosmos, explicó en entrevista a medios de comunicación, que este espacio fue decretado y aprobado en sesión de cabildo municipal en el año de 1997, durante la gestión de Salvador López Orduña, como Presidente Municipal de Morelia, y que años más tarde, fue el propio municipio el que colocó la malla que lo delimita para su protección. De acuerdo con el documento presentado por el representante de los colonos, "se establece este espacio con fines de bosque urbano, áreas verdes y/o recreativas, quedando prohibidas las construcciones con materiales definitivos". También en entrevista Miguel Durán, supuesto propietario, quien acudió a tomar posesión del predio acompañado de Guadalupe Gaona Torres, como representante de la Asociación de Ex Ferrocarrileros, y quienes no quisieron identificarse de manera oficial, argumentó ser uno de los dueños por liquidación de Ferrocarriles Nacionales de México. Aseguró que la propiedad, se deriva del decreto de donación de las propiedades de Ferrocarriles Nacionales México, a los sucesores de los ex trabajadores de dicha paraestatal, realizado en el año 2000, aunque este decreto se emitió en 2001 y cuyas reglas de operación para la donación no fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación, sino hasta julio de 2015. Sin embargo, dijo que no fue un regalo, sino que ellos realizaron la compra en la que el vendedor fue precisamente Ferrocarriles Nacionales de México, y argumentó que sustentan con escrituras notariadas fechadas en 2015, a pesar de que dicha compra fuera supuestamente realizada en 2007, y de que el Ayuntamiento de Morelia no ha acreditado, ni validado tal propiedad. El presunto dueño, no supo indicar la extensión del predio que reclaman, ni el monto por el cual fue adquirido. Cabe señalar que el área de 783 metros lineales por 30 de ancho, fue creada por los primeros vecinos del fraccionamiento, quienes rellenaron, aplanaron y limpiaron lo que se conocía como barranco, hace más de 30 años, para posteriormente plantar árboles que ahora alcanzan una altura superior a los 25 metros. Desde su decreto como Parque Urbano, vecinos y la dirección de Parques y Jardines Municipal, colaboran en su mantenimiento, ya que lo consideran un pulmón importante para la zona, y dicen, no están dispuestos a que se destruya. |