OCT 022012 Eso puede estar a punto de cambiar con una misión de mil millones de dólares que tiene como objetivo perforar 6 kilómetros debajo del lecho marino hasta alcanzar el manto de la Tierra ?una capa de 3,000 kilómetros de espesor ubicada entre la corteza y el núcleo, que constituye la mayor parte del planeta- y traer de vuelta las primeras muestras. Eso podría ayudar a responder algunas de las preguntas más importantes sobre los orígenes y la evolución de la Tierra. Los geólogos involucrados en el proyecto ya lo están comparando con las misiones Apolo a la Luna, en términos del valor de las muestras que podría producir. Sin embargo, para llegar a esas muestras, el equipo internacional de científicos primero debe encontrar una manera de hacerse camino a través de rocas ultra-duras, con tubos de perforación de 10 kilómetros de largo. Es un desafío técnico que uno de los líderes del proyecto, Damon Teagle, de la Universidad de Southampton, considera como una de las tareas más "difíciles en la historia de las ciencias de la Tierra". La tarea será mucho más difícil en medio del océano. Es ahí donde la corteza terrestre es más delgada, con cerca de 6 kilómetros, en comparación con los 60 kilómetros que hay en la tierra. Los especialistas ya han identificado tres posibles ubicaciones -todas en el Océano Pacífico- donde se formó el fondo del océano, en una propagación relativamente rápida de las dorsales oceánicas, explicó Teagle. El agujero que se perforará será tan solo de 30 centímetros de ancho, todo el camino desde el fondo del mar hacia el interior del manto - una obra de ingeniería monumental. "Será el equivalente de colgar una cadena de acero del grosor de un cabello humano en la parte más profunda de una piscina y de insertarla en un dedal de 1/10 milímetros de ancho en la parte inferior, y luego perforar unos cuantos metros en las bases", agregó. Para llegar al manto, los científicos confían en un buque japonés de perforación para aguas profundas llamado Chikyu, que se probó por primera vez en 2002 y es capaz de trasladar 10 kilómetros de tuberías de perforación. Ya estableció un récord mundial, con el agujero más profundo en la historia científica de la perforación marítima, al llegar a 2.2 kilómetros en el fondo marino. Lo que hace que la tarea sea aún más difícil es que, en la actualidad, las brocas tienen una vida limitada de entre 50 y 60 horas, antes de que deban ser remplazadas, es decir, la perforación podría tomar muchos años, a menos de que la tecnología mejore. Teagle considera que alcanzar el manto de la Tierra dejaría un "legado de conocimiento científico fundamental" e "inspiraría" a futuras generaciones. El gobierno japonés ha invertido una cantidad importante en el proyecto de construcción de Chikyu, que algunos científicos de ese país consideran como un "proyecto lunar". Si el apoyo japonés puede combinarse con otros fondos, Teagle dice que podrían comenzar a perforar antes de que termine la década, para hacer posible que los humanos alcancen el manto de la Tierra cerca del año 2020. |