ENE 282013 Bajo el lema "Por la igualdad ahora, contra las discriminaciones, siempre" y dos días antes de que el proyecto de ley llegue al Parlamento, los manifestantes desfilaron por las calles de París en la mayor manifestación del país, aunque también hubo otras, de menor importancia, en otras ciudades. En la capital, la policía calculó en 125 mil el número de manifestantes, una cifra que los organizadores elevaron hasta los 400 mil. En cualquier caso, más que en la última manifestación convocada en apoyo al matrimonio gay, que el pasado 16 de diciembre reunió a 80 mil personas, según la policía, y 150 mil, según los organizadores. Y muchos menos que la manifestación contraria a estas bodas, cuyos organizadores hace quince días aseguraron haber reunido a un millón de personas, 340 mil según la policía. Los organizadores ya habían advertido de que no se trataba de crear una guerra de cifras con los contrarios al matrimonio homosexual. "Es más fácil manifestarse contra algo que a favor de algo", había asegurado la portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem. El portavoz del colectivo Lesbianas Gays, Bi y Trans (LGBT), Nicolas Gougain, consideró la manifestación "un éxito" ya que reunió a más gente que la pasada marcha convocada hace algo más de un mes con el mismo fin. "No queremos competir con nadie, pero tampoco queremos dejar la calle a nadie. En esta manifestación está representada toda la sociedad y creemos que da una buena idea de lo que la gente piensa", indicó Gougain. En la marcha también estuvo el alcalde de París, Bertrand Delanoë, quien señaló que, a diferencia de la manifestación de hace dos semanas, la de hoy "se ha desarrollado en un ambiente festivo, abierto, fraterno, sin odio ni lemas excluyentes". "Es una buena muestra de que la opinión pública impulsa este proyecto de ley, que hoy día parece muy nuevo pero que, como ha sucedido en otros países, en unos años será visto como algo normal", agregó el alcalde socialista. Entre los manifestantes también figuró la exministra conservadora Roselyne Bachelot, una de las pocas voces de su partido que ha mostrado su respaldo a la ley del matrimonio homosexual. Bachelot, alejada ahora de la política, recordó que hace 30 años también rompió la disciplina de su partido para apoyar la ley de uniones de hecho entre homosexuales. "Muchas cosas han pasado desde entonces y, poco a poco, hay más gente que está a favor de la igualdad de derechos", señaló. El mundo artístico mostrará esta noche su apoyo al matrimonio homosexual en una fiesta organizada en el teatro del Rond Point donde tienen anunciada su presencia la primera dama, Valérie Trierweiler, y el ministro del Interior, Manuel Valls. Entre los manifestantes proliferaron las pancartas que pedían al Gobierno que la ley incluya el derecho de las lesbianas a someterse a la procreación médica asistida. En el texto que el Ejecutivo presentará el próximo martes no figura este derecho, pero el Gobierno se ha comprometido a incluirlo en una ley posterior sobre la familia que llegará al Parlamento en marzo. La legalización del matrimonio homosexual, conocido en Francia como ley del "matrimonio para todos", supone la realización de una de las promesas electorales de Hollande. La oposición conservadora ha convertido este asunto en uno de sus caballos de batalla del inicio de la legislatura y reclama al presidente que convoque un referéndum antes de adoptar la ley. Hollande, que el pasado viernes recibió a los contrarios a la ley de las bodas gays, excluyó la convocatoria de un referéndum que su ministra de Justicia, Christine Taubira, considera que no está previsto por la ley para una cuestión de sociedad como esta. Los sondeos, que se multiplican en los últimos días, reflejan que una amplia mayoría de la población francesa es favorable a la legalización de los matrimonios homosexuales. Sin embargo, la opinión pública aparece más dividida cuando se pregunta sobre el derecho de parejas del mismo sexo a adoptar un hijo. |