| JUN 302023 Una de las carreras más longevas de la historia del ATP Tour ha llegado a su fin. Feliciano López se despidió del circuito a sus 41 años, después de 26 temporadas como profesional, tras ceder este jueves en el Mallorca Championships. Lo hizo en casa, rodeado de su familia, aficionados y muchos de los compañeros con los que ha convivido durante tanto tiempo. Pero, curiosamente, su último partido fue en la superficie que más éxito le ha reportado en su carrera y que le permite presumir de ser el hombre de su país con más victorias sobre césped. Y eso lo ha logrado gracias a una identidad propia que forjó, a pesar de haberse curtido en las mismas condiciones que sus compatriotas: un patrón definido para despuntar en la tierra batida. Sin embargo, su servicio, la volea y la habilidad para desenvolverse en la red lo convirtieron en un jugador de corte clásico. "Sin buscarlo he sido un jugador diferente, por mi identidad como jugador, mi estilo y mi saque. Pero no me formé para tener ese estilo de juego. Crecí como la mayoría de españoles, me formé en Barcelona, pero de manera natural decidí ser este tipo de jugador, diferente al resto", explica a ATPTour.com. Ese "extraño jugador" como él mismo se define? a ojos de los aficionados estaba llamado a hacer historia. Desde que sumó su primera victoria en un Grand Slam en Roland Garros 2002 no faltó a una sola cita en un torneo de esta categoría durante 20 años consecutivos hasta 2022, fijando el récord absoluto de 79 participaciones seguidas. "Me siento muy orgulloso de haber podido aguantar 20 años como profesional sin fallar, pero también de haber dejado un buen recuerdo en mis compañeros y en la gente con la que he convivido", indicó el toledano. Y como no podía ser de otra manera, fue sobre césped, concretamente el de Wimbledon donde logró su primer gran resultado en un Grand Slam en 2002 y el único en el que ha alcanzado hasta en tres ocasiones los cuartos de final. Esa capacidad para desenvolverse sobre césped, mejor que cualquiera de sus compatriotas, le sirvió para poder estrenarse en la Copa Davis con España. "Debuté en una final contra Australia, porque se jugaba en hierba y en aquella época era prácticamente el único jugador que tenía buenos resultados en esa superficie", revela. "Sacaron a un jugador que llevaba todo el año jugando en el equipo y me pusieron a mí. Lo que viví me hizo sentir muchas cosas bonitas". También en esa misma superficie experimentó la "mejor semana", según sus propias palabras, en el ATP Tour. Fue en 2019, cuando se proclamó campeón en individual y dobles del Cinch Championships en Queen's. "Es imposible igualar algo así. Con casi 40 años fui capaz de ganar un torneo como Queen's, también en dobles jugando en tres días quince horas de tenis, con esa edad [37], encima con Andy que venía de una operación de cadera, en su país y en un torneo que para mí es especial", confiesa. "Todo lo que pasó esa semana es imposible de replicar en cualquier otra". |