FEB 122013 La colisión está descartada, pero ninguna otra roca detectada con antelación se nos había acercado tanto. Los científicos tendrán una oportunidad única para conocer las características de este compañero cósmico, pero, sobre todo, para calcular si en sus próximas visitas puede ponernos realmente en peligro. ¿Es posible que se estrelle contra nosotros en el futuro? Un equipo de investigación utilizará el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) y los telescopios de la NASA para obtener una pista clave que les ayudará a predecir la evolución futura del asteroide, descubierto el pasado año desde el Observatorio de La Sagra en Granada. Los científicos utilizarán una nueva técnica de observación para determinar de qué manera está girando la roca a medida que se acelera en su órbita a través del Sistema solar. Segun explican, conocer la dirección de su rotación es un factor importante en la predicción de cómo cambiará su órbita con el tiempo. Debido a la superficie desigual de la roca, sus diferentes partes tendrán una reflectividad distinta, por lo que la señal de radar reflejada tendrá una firma característica cuando se observe desde la Tierra. De esa forma, los astrónomos podrán saber de qué manera está girando el asteroide. Esta manera de usar los telescopios es significativamente diferente de la observación astronómica normal, y el equipo de investigación ha desarrollado técnicas especiales para el procesamiento de los datos. Al igual que la tarde es el momento más caliente del día en la Tierra, la roca espacial también tiene una región caliente que irradia luz infrarroja en su valor máximo durante la tarde en el asteroide. Esa radiación infrarroja saliente proporciona un impulso suave pero firme al asteroide. Si el punto caliente está hacia adelante de la dirección del movimiento, el empuje de infrarrojos reducirá la velocidad orbital del asteroide, y si el punto caliente está hacia atrás de la dirección del movimiento, acelerará el movimiento orbital. Este efecto, con el tiempo, puede provocar un cambio significativo en la órbita. Es lo que se conoce como efecto Yarkovsky, llamado así por el ingeniero que lo identificó. Con el efecto que provoque la Tierra y el Yarkovsky, los científicos podrán saber qué camino recorrerá el asteroide 2012 DA14 en el futuro. "Es muy probable que el empujón terrestre aleje la roca durante 40 o 50 años, pero después volverá a acercarse y dentro de milenios es casi seguro que choque contra la Tierra", afirma Jaime Nomen, director del centro astronómico de La Sagra. Si eso ocurriera, liberaría una energía de 2,5 megatones en al atmósfera, suficiente para causar una destruir una gran ciudad o, si se estrellara en el mar, tsunamis aún más devastadores. La máxima aproximación del asteroide se producirá a las 13.25 (tiempo de Mèxico) sobre el océano Índico. |