MAY 022012 "Podemos ver la luz de un nuevo día en el horizonte", dijo en el aniversario de la muerte del artífice de los ataques del 11 de septiembre, Osama bin Laden y en medio de su propia campaña de reelección. "Nuestro objetivo es destruir a al-Qaeda y estamos en camino de hacer exactamente eso", dijo Obama en un inusual discurso a los estadounidenses transmitido desde una base aérea al otro lado del mundo. Obama habló luego de firmar un acuerdo con su colega afgano Hamid Karzai para ajustar las promesas y expectativas de la posguerra. El pacto estipula la relación de Estados Unidos con Afganistán más allá de 2014 y cubre asuntos relacionados con seguridad, economía y gobierno. El acuerdo tiene alcance limitado y en esencia le da a ambas partes cobertura política: Afganistán recibe su soberanía y la promesa de que no será abandonado, mientras que Estados Unidos cesa su misión de combate, pero mantiene presencia en el país. "Este momento de la guerra comienza en Afganistán", dijo Obama. "Con fe en cada uno y nuestros ojos fijos en el futuro, vamos a terminar el trabajo y forjar una paz justa y duradera". El acuerdo no compromete a Estados Unidos a un número específico de efectivos o de gasto, pero le permite mantener tropas en Afganistán para dos propósitos específicos: capacitación continua de las fuerzas afganas y operaciones específicas contra la red terrorista al-Qaeda, la cual está presente en el vecino Pakistán. Las autoridades han dicho anteriormente que hasta 20,000 efectivos estadounidenses podrían quedarse en Afganistán luego del cese de la misión de combate, pero la cifra aún debe negociarse. Bajo el acuerdo, el gobierno de Estados Unidos promete solicitar al Congreso fondos cada año para asistencia a Afganistán. Obama dijo que las fuerzas estadounidenses estarán involucrados en la lucha contra el terrorismo y la formación del ejército afgano. "Pero no vamos a construir bases permanentes en este país, ni vamos a estar patrullando sus ciudades y montañas". En su discurso a la nación, Obama dijo: "Reconozco que muchos estadounidenses están cansados de la guerra". Habló por menos de 15 minutos y unos momentos después el avión presidencial estaba en su camino de regreso a Washington. Fue el cuarto viaje de Obama a Afganistán, el tercero como comandante en jefe. En total estuvo unas siete horas sobre el terreno. También visitó a las tropas en un hospital en la base de Bagram y entregó 10 Corazones Púrpura. |