ABR 102025 "La familia es el elemento fundamental de la sociedad, y su protección debe ser integral. Es tiempo de reconocer y compensar, también en la sucesión, el trabajo doméstico y de cuidado que ha sido históricamente invisibilizado", expresó el legislador. Actualmente, la ley michoacana no contempla la compensación económica en favor del cónyuge o concubina supérstite que se haya dedicado preponderantemente al cuidado del hogar o de los hijos si la relación concluye por fallecimiento. Esta omisión legal deja en desventaja económica a quienes, generalmente mujeres, sacrificaron su desarrollo profesional y patrimonial por el bienestar de la familia. La iniciativa busca establecer un trato justo y equitativo en el reparto de la herencia familiar, proponiendo que el cónyuge o concubina supérstite pueda recibir hasta el 50% del patrimonio familiar cuando haya una evidente desigualdad económica derivada del rol asumido en la dinámica doméstica y de cuidado, sin haber recibido retribución por ello. Esta propuesta parte de los principios de igualdad sustantiva y no discriminación, y responde a criterios de justicia distributiva ya reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ha establecido que la compensación económica puede y debe aplicarse incluso cuando el matrimonio se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges. "No es justo que las mujeres que entregaron su vida al hogar queden desprotegidas cuando fallece su pareja. Con esta reforma buscamos cerrar esa brecha de desigualdad histórica y reivindicar el valor de ese trabajo que también construyó el patrimonio familiar", señaló Celis Silva. Esta iniciativa reconoce todas las formas de familia y aboga por una legislación con perspectiva de género que garantice el acceso a la justicia en condiciones de equidad. El trabajo del hogar y de cuidado no puede seguir siendo invisible en los procesos sucesorios ni mucho menos ignorado por la ley. Con esta reforma, Michoacán se colocaría a la vanguardia en la protección integral de las personas que han sostenido a sus familias con trabajo no remunerado, históricamente invisibilizado pero vital para la sociedad. |