SEP 172012 Sin que el hecho se hiciera público, las rocas caídas del cielo fueron acercadas a especialistas para su estudio pormenorizado. El astrónomo Abderrahman Ibhi, profesor de la Universidad Ibn Zhor, de Agadir, Marruecos, se dedicó a la investigación y esta semana anunció sus conclusiones: se trata de fragmentos de un meteorito muy inusual, ya que fue encontrado a pocas horas de caer en la Tierra, cuando en general son descubiertos más de un año después. Es decir que se trata de un meteorito "no alterado", dado que no llegó a sufrir alteraciones por el oxígeno o el agua presentes en nuestro planeta pero ausentes en su hábitat de procedencia. Según Ibhi, estos fragmentos de roca, de un color negro profundo por su gran proporción de carbón, proviene de una lluvia de rocas gigantes, ubicadas entre Marte y Júpiter. Asimismo se cree que estos restos pueden proveer información muy valiosa para la ciencia, vinculada al origen de la vida en la Tierra. Ahora los fragmentos serán trasladados a universidades de Francia e Italia para la continuidad de la investigación con lo elementos tecnológicos requeridos. |