ABR 182012 "No es un secreto que los latinos serán el factor decisivo en esta elección", dijo desde Chicago en una teleconferencia de prensa Jim Messina, director nacional de la Campaña "Obama para Estados Unidos". La nueva ofensiva, bautizada "Latinos por Obama", "continúa el diálogo del presidente con los hispanos acerca de los asuntos más importantes para ellos: el empleo, la inmigración, la educación y el cuidado de la salud", explicó Messina. En la misma teleconferencia, el senador Bob Menéndez, de Nueva Jersey, aseguró que los hispanos "trabajan duro y aspiran a formar parte de la clase media de este país, algo que está abierto para todos cuando las reglas son justas y todos juegan según las reglas". Menéndez recordó que hace tres años, cuando Obama llegó a la Casa Blanca, Estados Unidos "estaba al borde de una gran recesión que por poco no se convirtió en una Gran Depresión, con la economía en caída libre y un aumento rápido de los costos del cuidado de la salud". La crisis, según Menéndez, "golpeó aún más a los hispanos, pero el presidente Obama la encaró con políticas bajo las cuales, en lugar de perder cientos de miles de puestos de trabajo por mes, estamos aumentando miles de empleos". Los casi 50 millones de hispanos conforman la minoría más numerosa y de crecimiento más rápido en Estados Unidos, pero sólo unos 9 millones de ellos están registrados para votar. En 2008, cuando Obama obtuvo el 67 por ciento del voto hispano fue el nivel más alto de apoyo para un candidato demócrata desde que Bill Clinton recibiera el 72 por ciento de los votos latinos en 1992. Dado que la elección presidencial en Estados Unidos es indirecta -los votos ciudadanos adjudican delegados a un Colegio Electoral, distribuidos según la población de cada estado-, es la presencia de latinos en ciertos estados clave lo que realza la importancia de esta comunidad en 2012. Los hispanos son el 17% de la población de Estados Unidos, pero son el 46% de la población en Nuevo México; el 38% en Texas; el 37% en California; el 30% en Arizona; el 26% en Nevada; el 23% en Florida y el 21% en Colorado. Los cuatro anuncios de propaganda política difundidos hoy presentan, cada uno, a un simpatizante del presidente que habla sobre las políticas de educación, incluido el mejoramiento de los centros del programa Head Start, que atienden a unos 365 mil niños hispanos, y el aumento de las Becas Pell con las cuales se financia la universidad de unos 2 millones de estudiantes latinos. "Latinos por Obama es el mayor esfuerzo de alcance nacional para involucrar a las comunidades hispanas en la elección mediante el registro de votantes, la movilización de voluntarios y el sufragio", según la campaña. Lo cierto es que el Gobierno de Obama ha incrementado el ritmo de deportaciones de inmigrantes indocumentados y no ha cumplido su promesa de regularización, pero la retórica antiinmigrante de los aspirantes a la candidatura presidencial republicana y las duras leyes contra los indocumentados aprobadas en estados con gobernadores republicanos parecen haber ahuyentado a los latinos. Organizaciones como el Consejo Nacional de la Raza y las cadenas de televisión en español han puesto en marcha campañas para promover la nacionalización de los inmigrantes y su registro como votantes. "Esta elección determinará la dirección que tomará nuestro país en asuntos que afectan a los hispanos, como la educación, la inmigración y el cuidado de la salud", advirtió Adrián Sáenz, director nacional de Voto Latino. Junto con la divulgación de los anuncios de radio y televisión, la campaña "Latinos por Obama" ofreció hoy un programa en el cual participaron el comediante George López y la directora política nacional de la campaña del presidente, Katherine Archuleta. |