NOV 042018 Como se recordará, desde el lunes pasado los productores de los municipios aguacateros del estado acordaron suspender el corte y la exportación como medida de presión para exigir mejores precios a los empaques, colocando filtros en distintas carreteras para detener tanto fruta de exportación como aquella que, aseguran, procede de otros estados de la República como Jalisco, Nayarit y Colima y que sin contar con certificación internacional, se introduce a Michoacán y se etiqueta para exportarse. Estas acciones, al menos en esta región, se han llevado a cabo sin bloquear carreteras, pero a su vez han generado inconformidad entre los empacadores, los trabajadores de empaques, los cuadrilleros y los transportistas, que el pasado 30 de octubre cerraron la mencionada vía en varios puntos por alrededor de cinco horas exigiendo la reanudación del corte. Hoy, pasadas las 15:00 horas, los productores del filtro antes citado fueron alertados de que un convoy de unidades cargadas con aguacate se dirigían hacia ellos escoltados por camionetas con numerosos trabajadores, por lo que atravesaron piedras, camiones y camionetas. Dicho convoy, integrado por entre 25 y 30 tráileres, al menos 15 camiones y numerosas camionetas, arribó a ese punto y se suscitó un altercado en el que afloraron los insultos e incluso palos y machetes, afortunadamente sin que pasara a mayores. Los líderes de ambos grupos comenzaron a dialogar, los aguacateros con la consigna de no permitir el paso de una sola unidad con aguacate y los empacadores con el argumento de que se trata de producto para el mercado nacional. En medio de discusiones y de algunos gritos, se acordó que el convoy esperaría estacionado en algún lugar cercano, pendiente de lo que ocurriera mañana domingo en una reunión a realizarse en Uruapan con el objetivo de que haya algún acuerdo definitivo, aunado a la promesa de que "pasara lo que pasara" se les permitiría el paso a las 14:00 horas. No obstante, cuando se les informó de lo acordado al resto de los productores (la intención era estacionar las unidades cargadas en un carril del Libramiento de Los Reyes), y permitir el paso a los zarzamoreros (que también pidieron flexibilidad al tener varios termos cargados de frutilla varados) y población en general, la mayoría se negó aduciendo que la contraparte no respetaría quedarse en la zona, aún y cuando cerca de Tingüindín hay otro filtro de aguacateros. Incluso, cuando se decidió mover una pipa cargada con gasolina del lugar por el peligro que representaba, la postura de algunos productores se radicalizó al ver que las camionetas que encabezaban el convoy (algunas con jóvenes ingiriendo cerveza) avanzaron en vez de retroceder. A pesar de varios intentos, ninguna de las partes cedió y el bloqueo prevalece, con una kilométrica fila que llega más allá de la desviación a la Tenencia de Gildardo Magaña (Los Ángeles), en el municipio de Peribán. |