AGO 172015 Ante gobernadores, legisladores federales, y funcionarios, el responsable de las políticas hacendarias del país sostuvo que la deuda global -dijo- a penas suma el 2.9 del Producto Interno Bruto (PIB). En Palacio Nacional, en el marco de la presentación de la iniciativa de la legislación secundaria en materia de disciplina financiera a estados y municipios, Videgaray Caso, el funcionario federal indicó que la presente iniciativa se base en tres ejes fundamentales responsabilidad, transparencia y colaboración. "Responsabilidad porque se establecen distintos controles, distintos indicadores, que a partir de ellos cambian las condiciones de política pública y de acceso al financiamiento de los estados. Dicho en palabras muy simples, aquellos estados y municipios que han alcanzado estados altos de endeudamiento no podrán seguir endeudándose así lo establece la Constitución y así lo confirman estas propuestas de ley que hace el presidente de la República." En su discurso aseguró que México mantiene bajos niveles de endeudamiento en comparación con otros países e hizo una comparativa con lo que sucede en países como Argentina que tiene una deuda del 7 por ciento, Brasil un 12 por ciento o Estados Unidos que es de 18 por ciento. El funcionario federal manifestó que se debe decir con claridad que México "no tiene un problema de sobre endeudamiento en los estados y municipios", pero si hay dos aspectos que se deben tomar en cuenta. Primero, la tendencia. Luis Videgaray detalló que entre el año de 2008 y 2013, la deuda de los estados y municipios precio del 1.7 por ciento del PIB al 3.1. Ante esto, dijo que la tendencia se ha reducido en los últimos años, "sin embargo, el desempeño de los años 2008 al 2013, donde hubo un acelerado crecimiento de endeudamiento en un nivel bajo, es uno de los determinantes y motivadores para llevar a cabo esta reforma constitucional". Por lo anterior, dejó claro que estas leyes representan "un instrumento eficaz del Estado mexicano para atender estas consideraciones y estos problemas del país", a través de tres principios que son esenciales a las democracias modernas: responsabilidad, transparencia y colaboración. |