FEB 152013 The Associated Press, The New York Times, el National Catholic Reporter y The Providence Journal buscaron que se levantara el secreto sobre los documentos. Un juez accedió, aunque dio tiempo a la Legión para que pudiera solicitar la intervención de la Corte Suprema estatal. La Corte Suprema de Rhode Island se negó el jueves a demorar la entrega de los documentos. El papa Benedicto XVI tomó control de la Legión en el 2010 después que una investigación del Vaticano determinó que su fundador mexicano, el ya fallecido Marcial Maciel, había llevado una doble vida: había vejado sexualmente a seminaristas y tenido tres hijos de dos mujeres. El pontífice ordenó una reforma radical de la congregación y designó un delegado papal para supervisarla. El testamento de Gabrielle Mee, que murió a los 96 años en el 2008, es el centro de la demanda. La nieta de Mee, Mary Lou Dauray, sostiene que su tía fue defraudada por la Legión para que le cediera su fortuna. Su marido, ya fallecido, fue director del Fleet National Bank, absorbido más tarde por el Bank of America. El juez Michael Silverstein falló en septiembre que Dauray no podía demandar, pero notó que había evidencias de que Mee había sido persuadida indebidamente de dar su dinero a la Legión. El abogado de Dauray, Bernard Jackvony, dijo hoy que los documentos difundidos demuestran un esfuerzo orquestado por dirigentes de la legión de recibir el dinero de Mee y de encubrir las fechorías de Maciel. La Legión dijo que sus acciones fueron correctas y honorables. Afirma que no ejerció ninguna presión indebida sobre la decisión de la anciana y que las donaciones que extendió a la congregación fueron por voluntad propia. Entre los documentos difundidos hay declaraciones de altos jefes de la Legión, incluso el reverendo Anthony Bannon, que fue segundo de Maciel, y el reverendo Luis Garza, actual titular de las operaciones de la Legión en América del Norte. |