AGO 042012 Israel ha dicho que considerará un ataque militar contra las instalaciones nucleares de Irán si la republica islámica no suspende su programa de enriquecimiento de uranio, que Occidente teme apunta al desarrollo de tecnología sobre armas atómicas. Irán afirma a su vez que podría atacar a Israel y a las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico si es agredido. También ha amenazado con cerrar el Estrecho de Ormuz, el sector estratégico del Golfo por donde pasan el 40 por ciento de los embarques de petróleo y gas del mundo. "Con el Fateh 110 de cuarta generación, las fuerzas armadas de nuestro país pueden atacar y destruir blancos en mar y tierra, cuarteles enemigos (...) plataformas de misiles, almacenes de municiones y otros puntos", sostuvo el ministro de Defensa Ahmad Vahidi, según publicó la Agencia de Noticias de República Islámica. El misil tiene un rango de alrededor de 300 kilómetros, lo que significa que podría impactar a los vecinos inmediatos de Irán y golpear cargueros en el Estrecho de Ormuz, además de a las instalaciones energéticas en Arabia Saudita y la quinta flota militar estadounidense situada en Bahréin. Tales medidas podrían, asimismo, desatar una respuesta militar de Estados Unidos. "En futuros programas todos los futuros misiles construidos por el Ministerio de Defensa serán equipados con esta capacidad", declaró el funcionario iraní, aunque más tarde dijo que el nuevo armamento y equipo tenían fines meramente defensivos. Irán ha hecho "robustos esfuerzos" para mejorar sus capacidades de misiles balísticos, escribió el grupo de expertos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos - ubicado en Londres - en una evaluación en el 2010, en la que también dijo que el arsenal iraní tenía problemas de precisión. Todos los misiles balísticos de Teherán serían capaces de transportar una ojiva nuclear, indicó el instituto. El mes pasado, Irán dijo que había probado con éxito misiles de mediano alcance con capacidad para impactar a Israel, y lanzó decenas de cohetes hacia bases área simuladas. Además, condujo lo que llamó ejercicios de prueba de misiles denominados "Gran Profeta" a inicios de julio, cuando entró en vigencia un embargo de la Unión Europea (UE) sobre las importaciones de crudo iraní. Aquellas sanciones, además de las medidas contra bancos iraníes y esfuerzos de Estados Unidos para persuadir a otros países a cortar sus lazos económicos con Irán, buscan forzar a la república islámica a hacer concesiones sobre sus ambiciones nucleares, las que según dice tienen propósitos pacíficos. |