ABR 072025 El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna, generalmente como resultado de una exposición prolongada al calor o del esfuerzo físico intenso en altas temperaturas. Es crucial reconocer los signos tempranos para buscar atención médica inmediata, la piel puede sentirse caliente al tacto y lucir enrojecida, sin sudoración, náuseas y vómitos repetidos, dificultad para respirar o respiración rápida y superficial, fiebre muy alta, dolor de cabeza, mareos y pérdida del conocimiento. Ante la presencia de uno o varios de estos síntomas, es fundamental actuar con rapidez, llevar a la persona afectada a un lugar fresco y a la sombra, intentar enfriarla con paños húmedos y fríos en la frente, cuello, axilas e ingle, ofrecerle pequeños sorbos de agua fresca (no bebidas azucaradas) y buscar atención médica inmediata. La SSM reitera la importancia de la prevención para evitar los golpes de calor, por ello recomienda, beber abundantes líquidos, especialmente agua, a lo largo del día, evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo durante las horas de mayor intensidad, entre las 11:00 y las 16:00 horas, prestar especial atención a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, ya que son más vulnerables a los efectos del calor. |