NOV 032013 La disposición está firmada por el Consejo de Ministros que preside Raúl Castro, y se refiere a la situación del trabajo por cuenta propia (privado), impulsado por su Gobierno entre las reformas para "actualizar" el modelo económico de la isla. "La exhibición cinematográfica (incluye las salas de 3D) y los juegos computacionales, cesarán de inmediato en cualquier tipo de actividad por cuenta propia", indicó la nota, aparecida simultáneamente en Granma y Juventud Rebelde, los dos diarios de alcance nacional. Esas actividades, "nunca han sido autorizados y se están desarrollando como único servicio y en ocasiones asociados a otras prestaciones, como las vinculadas a servicios gastronómicos", agregó. Decenas de salas abrieron en La Habana y otras ciudades en los últimos meses, improvisadas en casas o locales, con la particularidad de que muchas de ellas proyectan películas en tercera dimensión (3D, tecnología ausente de las salas estatales). Los espectadores, generalmente niños, pagan entre uno y cuatro dólares por función, tarifa que en muchos casos incluye un refrigerio. El texto hace referencia a otra disposición anterior, en la cual se prohibió la actividad de venta de ropa importada por vías no comerciales y de artículos comprados en la red comercial, utilizando licencias para otro tipo de labor. Los trabajadores privados en Cuba aumentaron de 157 mil en 2010 a 442 mil en la actualidad, según cifras oficiales. Sus licencias comprenden cerca de 200 actividades, de las cuales el Estado quiere liberarse "para concentrarse en lo verdaderamente decisivo". |